El Parque Científico y Tecnológico de Castilla La Mancha en Guadalajara alberga la sede de la Oficina de Proyecto del Instrumento EPD (Energetic Particle Detector) de la Misión Solar Orbiter, bajo la Dirección del Profesor Javier Rodríguez Pacheco como Investigador Principal y el equipo del Grupo de Investigación Espacial de la Universidad de Alcalá (SRG-UAH).

El instrumento EPD de la misión Solar Orbiter de la ESA en colaboración con la NASA, fue entregado a la filial británica de Airbus Defense and Space responsable de la construcción de la sonda espacial, para su integración en la misma.

Solar Orbiter es la primera misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA, dentro del programa Cosmic Vision, que será lanzada en 2018. Su objetivo principal es tomar muestras e imágenes del Sol, para conocer así su funcionamiento y cómo éste influye en nuestro planeta.

La misión Solar Orbiter consta de 10 instrumentos científicos desarrollados por distintos consorcios internacionales de Europa y EEUU, entre los cuales se encuentra EPD (Energetic Particle Detector), un detector de partículas energéticas compuesto por cuatro sensores: SIS, STEP, EPT y HET encargados de medir las radiaciones ionizantes más peligrosas emitidas por el Sol más una unidad de control del instrumento denominada ICU.

Estos instrumentos han sido desarrollados por un equipo internacional compuesto por institutos y universidades de EEUU, Alemania y España, bajo la coordinación del Grupo de Investigación Espacial de la Universidad de Alcalá (SGR-UAH), con el profesor Javier Rodríguez-Pacheco como Investigador Principal, desde la Oficina de Proyecto instalada en el Parque Científico y Tecnológico de Castilla La Mancha en Guadalajara.

Tras la entrega del Instrumento EPD a la filial británica de Airbus Defense and Space, responsable de la construcción de la sonda espacial, para su integración en la misma, el siguiente paso será la integración de todos los instrumentos en la plataforma de la nave para su posterior lanzamiento previsto para octubre de 2018.

El diseño y construcción de este instrumento se ha desarrollado de forma exitosa, habiéndose producido la entrega del instrumento científico en el tiempo y forma establecidos por la Agencia Espacial Europea,  y siendo además el primero de los instrumentos de la Misión en cumplir con este cometido. Este hecho es una prueba más de la capacidad de liderazgo de España en los proyectos punteros de desarrollo científico y tecnológico internacionales.